El error se evita pensando antes de cometerlo, pero cuando ya está hecho lo único que queda es aceptarlo. No te equivoques, la perfección humana no existe.
Nada ocurre por casualidad. Todo lo que pasa tiene un porqué. Tal vez tu cerebro no lo sepa, puede que jamás lo imagine. Pero tu corazón lo sabe. Tu corazón siempre lo sabe.